La derrota frente a Chile debe llevarnos a una reflexión consciente. La actuación de la selección no fue la mejor en la totalidad del partido. Muchas personas rescatan “el poder de reacción” que se tuvo. Sin duda es algo positivo pero que no puede ocultar una derrota. Otros culpan al arbitro de la derrota peruana. Pensando en frio, las supuestas manos chilenas, son situaciones que podía o no cobrarlas o mejor dicho discutibles. El penal sobre Valdivia fue claro y los goles chilenos fueron totalmente lícitos. Así que, la actuación del árbitro, aunque a muchos no les guste, pasa a un segundo plano.
Fueron 4 goles los que nos hicieron y fueron por errores nuestros. Hay que ser hidalgos y reconocer las fallas. Hay personajes que lo hicieron y deben ser objeto de crítica constructiva. Acá nadie tiene corona, porque así como tienen portadas de diarios cuando hacen las cosas bien, tienen que aceptar las críticas. No queremos comportarnos como periodistas que son demasiados sobones, que pierden objetividad porque su amigo es el entrenador y tienen que cuidar sus próximas notas exclusivas. Cuando llueve, llueve para todos y la critica comienza con el técnico Markarián.
El “mago” en la conferencia de prensa luego del partido con Paraguay dijo que “cada partidos es una nueva historia”. Teniendo esto como premisa, avizorábamos un planteo diferente frente a Chile. Y no era novedad que esto sucediera porque en toda la “era” Markarián, siempre trajo novedades en sus alineaciones y con relativo éxito. No había que tener alma de entrenador para darse cuenta que debíamos tomar precauciones. Pero el once ante Chile fue el mismo contra Paraguay y la predisposición de los jugadores en la cancha también. Perú fue en los primeros minutos un equipo largo, que pretendió jugar como local pero se topó con un seleccionado chileno que venía herido y con un juego vertiginoso que dejó Bielsa, que evidentemente los chilenos no van a olvidarse de la noche a la mañana. Markarián sabía eso pero prefirió un golpe con golpe que nos dejó mal parados.
Los primeros minutos no hubo marca, con un jugador de marca en el medio campo es difícil sostener un partido de visita. El primer gol llega gracias a una desatención de Guerrero que tenía la marca de Ponce y que Acasiete no puede alcanzar a reaccionar. El segundo gol fue gracias a la gran corrida Bousejour a la que, Revoredo no la alcanzaba ni con un taxi, y que Vargas pudo anotar en la valla de Férnandez.
Para el segundo tiempo, el “mago” recompuso el esquema, jugando un 3-4-3 con Farfán como 9 retrasado, es obvio que Perú mejoró pero también ofreció facilidades defensivas y los dos goles chilenos fueron consecuencias de ello.
Lo mejor de Perú estuvo en los tres de adelante. Guerrero, en mi concepto el mejor jugador peruano del partido aunque no haya metido el gol. Los goles peruanos fueron convertidos por dos jugadores que debían demostrar, en esos momentos difíciles, de qué estaban hechos. Pizarro y Farfán vuelven a meterse al corazón de los hinchas por mérito propio y porque ellos necesitan eso. Lástima que el partido dura 90 minutos y con todo el esfuerzo no alcanzó.
Párrafo especial merece Juan Vargas. Muchas veces fue aplaudido y todos le reconocemos su esfuerzo. Pero lo de ayer, es para un llamado de atención. El partido del “Loco” fue realmente bajísimo, en los primeros minutos nunca tuvo sacrificio en la marca y el que pago los platos rotos fue Yotún que hizo lo mejor posible. Luego fue lamentable su actuación, a pesar de su centro para el gol de Farfán. Si fue cierto que estuvo lesionado ¿Por qué mantenerlo 90 minutos?. Estoy seguro que un jugador estado aún lesionado quiere jugar, pero debe ser consciente que otro en su lugar podía haberlo hecho mejor y que por encima de él está la ilusión de millones de peruanos que quieren ir al mundial. Y Markarian no se salva de esta porque no es posible que le tenga tanto respeto o este ciego . Creo que la inclusión de Chiroque debió ser el cambio natural y con el tiempo suficiente para hacer algo.
Volviendo al tema Vargas, no es el primer partido que juega mal ante Chile, recordemos la eliminatoria anterior, cuando el equipo del Bielsa se llevó una victoria en el monumental. El Loco tuvo una tarde-noche para el olvido, no pudo con Isla ni con Sánchez, cometió un penal y se fue expulsado. Solo le pedimos mas profesionalismo y que demuestre madurez, es cierto que tiene garra y es lo resaltante en él pero eso no es todo.
Lo que he podido notar estos días es que luego de la derrota ha habido una tibia respuesta de los periodistas deportivos sobre la caída de nuestra selección. Me parece que hay temor en hacer críticas y no hay sinceridad en los comentarios ¿Markarián es un personaje omnipotente e irrefutable?
Todos queremos ir a un mundial pero cuando jugamos bien hay que aplaudir y cuando jugamos mal hay que hacer una reflexión autocrítica y ver en qué hemos fallado. No estoy en contra del Mago sino que para seguir con nuestra ilusión tenemos que ser sinceros en corregir nuestros errores. No podemos quedarnos con el “poder de reacción”
Fueron 4 goles los que nos hicieron y fueron por errores nuestros. Hay que ser hidalgos y reconocer las fallas. Hay personajes que lo hicieron y deben ser objeto de crítica constructiva. Acá nadie tiene corona, porque así como tienen portadas de diarios cuando hacen las cosas bien, tienen que aceptar las críticas. No queremos comportarnos como periodistas que son demasiados sobones, que pierden objetividad porque su amigo es el entrenador y tienen que cuidar sus próximas notas exclusivas. Cuando llueve, llueve para todos y la critica comienza con el técnico Markarián.
El “mago” en la conferencia de prensa luego del partido con Paraguay dijo que “cada partidos es una nueva historia”. Teniendo esto como premisa, avizorábamos un planteo diferente frente a Chile. Y no era novedad que esto sucediera porque en toda la “era” Markarián, siempre trajo novedades en sus alineaciones y con relativo éxito. No había que tener alma de entrenador para darse cuenta que debíamos tomar precauciones. Pero el once ante Chile fue el mismo contra Paraguay y la predisposición de los jugadores en la cancha también. Perú fue en los primeros minutos un equipo largo, que pretendió jugar como local pero se topó con un seleccionado chileno que venía herido y con un juego vertiginoso que dejó Bielsa, que evidentemente los chilenos no van a olvidarse de la noche a la mañana. Markarián sabía eso pero prefirió un golpe con golpe que nos dejó mal parados.
Los primeros minutos no hubo marca, con un jugador de marca en el medio campo es difícil sostener un partido de visita. El primer gol llega gracias a una desatención de Guerrero que tenía la marca de Ponce y que Acasiete no puede alcanzar a reaccionar. El segundo gol fue gracias a la gran corrida Bousejour a la que, Revoredo no la alcanzaba ni con un taxi, y que Vargas pudo anotar en la valla de Férnandez.
Para el segundo tiempo, el “mago” recompuso el esquema, jugando un 3-4-3 con Farfán como 9 retrasado, es obvio que Perú mejoró pero también ofreció facilidades defensivas y los dos goles chilenos fueron consecuencias de ello.
Lo mejor de Perú estuvo en los tres de adelante. Guerrero, en mi concepto el mejor jugador peruano del partido aunque no haya metido el gol. Los goles peruanos fueron convertidos por dos jugadores que debían demostrar, en esos momentos difíciles, de qué estaban hechos. Pizarro y Farfán vuelven a meterse al corazón de los hinchas por mérito propio y porque ellos necesitan eso. Lástima que el partido dura 90 minutos y con todo el esfuerzo no alcanzó.
Párrafo especial merece Juan Vargas. Muchas veces fue aplaudido y todos le reconocemos su esfuerzo. Pero lo de ayer, es para un llamado de atención. El partido del “Loco” fue realmente bajísimo, en los primeros minutos nunca tuvo sacrificio en la marca y el que pago los platos rotos fue Yotún que hizo lo mejor posible. Luego fue lamentable su actuación, a pesar de su centro para el gol de Farfán. Si fue cierto que estuvo lesionado ¿Por qué mantenerlo 90 minutos?. Estoy seguro que un jugador estado aún lesionado quiere jugar, pero debe ser consciente que otro en su lugar podía haberlo hecho mejor y que por encima de él está la ilusión de millones de peruanos que quieren ir al mundial. Y Markarian no se salva de esta porque no es posible que le tenga tanto respeto o este ciego . Creo que la inclusión de Chiroque debió ser el cambio natural y con el tiempo suficiente para hacer algo.
Volviendo al tema Vargas, no es el primer partido que juega mal ante Chile, recordemos la eliminatoria anterior, cuando el equipo del Bielsa se llevó una victoria en el monumental. El Loco tuvo una tarde-noche para el olvido, no pudo con Isla ni con Sánchez, cometió un penal y se fue expulsado. Solo le pedimos mas profesionalismo y que demuestre madurez, es cierto que tiene garra y es lo resaltante en él pero eso no es todo.
Lo que he podido notar estos días es que luego de la derrota ha habido una tibia respuesta de los periodistas deportivos sobre la caída de nuestra selección. Me parece que hay temor en hacer críticas y no hay sinceridad en los comentarios ¿Markarián es un personaje omnipotente e irrefutable?
Todos queremos ir a un mundial pero cuando jugamos bien hay que aplaudir y cuando jugamos mal hay que hacer una reflexión autocrítica y ver en qué hemos fallado. No estoy en contra del Mago sino que para seguir con nuestra ilusión tenemos que ser sinceros en corregir nuestros errores. No podemos quedarnos con el “poder de reacción”
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