Mientras que uno de ellos se ubica en el cuarto puesto y el otro décimo en el torneo argentino, las expectativas del Supeclásico argentino es siempre un atractivo para quien se considera un enfermo del fútbol. Los condimentos están, buenas aficiones que apoyan en las buenas y las malas, jugadores nuevos con hambre de gloria y a pesar de que se encuentran muy lejos del titulo, los dos saben que no pueden defraudar a sus respectivas aficiones y menos cuando están proximo a la baja.
Quierase o no, la obligación de ganar un Superclásico se siente desde la primera fecha del Torneo Argentino, quizas no se pueda llegar a campeonar pero ganar un clásico es muy pero muy necesario. Está practicamente obligado el conjunto de River de poder hacer un gran partido, ya que la tabla del descenso los compromete cada vez más por los malos resultados cosechados ultimamente. Matematicamente hablando, el conjunto Millonario se ubica, en la tabla de descenso, décimo quinto empatando en promedio con otro grande: Independiente de Avellaneda.
La Bombonera ya no es un fortín, se extraña aquellas epocas del Boca de ensueño. La idea de institucion futbolera se perdió definitivamente y eso se paga caro. El "Bichi" Borghi llego a calar en Boca, pero no fue eficaz con su tactica de 3-5-2, que hizo a mas de un hincha xeneize explotar de amargura ante los pésimos resultados. Una vez mas queda demostrado que el jugador argentino no se puede habituar a otras formaciones tácticas. Llego Falcioni y tenía que hacer lo que la hincha queria, volver al tradicional 4-3-1-2 i ganar. Hasta ahora va regular, pero no es suficiente.
Hablar de Lamela, Almeyda, Buonanotte y Pavone, es hablar de un realidad de River con hambre de triunfos. J J López declaro que: "Si no ganan, igual quedan 5 fechas". Afirmación que no me convence para una institucion grande. Si así comienzan no se como terminarán. Este equipo tuvo muchos golpes animicos para poder llegar al 4to lugar expectante, ausencias como Falcao hizo que no prioricen de manera acertada la aparicion de otros pibes. La mente se concentra en Lamela y ojala q la rompa.
Los dos grandes del futbol llegan caidos. Es ahora que los de siempre vuelven a narrar historias. Que viva el superclásico.!
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